Día Mundial del Linfoma.

Día Mundial del Linfoma.
El 15 de septiembre se celebra el Día Mundial del Linfoma y Asmet Salud EPS se une a esta fecha con el propósito de informar a la población para que sepa en qué consiste este tipo de cáncer y pueda aprender reconocer tempranamente signos de alarma, consulte a tiempo y de forma oportuna se pueda diagnosticar y tratar.
¿Qué es el linfoma? Hace referencia a diferentes tipos de cáncer que se originan en los linfocitos, que son células pertenecientes al sistema linfático, encargado de defender al cuerpo contra infecciones, compuesto por la médula ósea el timo, el bazo, las amígdalas, y los adenoides; los nódulos o ganglios linfáticos, y la linfa, que es un líquido que circula por una red de vasos linfáticos que son similares a los vasos sanguíneos. Existen muchos tipos de linfoma, pero los dos principales son:
- Linfoma de Hodking el cual se caracteriza porque se propaga de forma ordenada de un grupo de ganglios linfáticos a otros, también se conoce con el nombre de enfermedad de Hodking, es el tipo de linfoma más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. Con el tratamiento adecuado más del 80% de los casos puede ser curado.
- Linfoma no Hodking el cual se disemina a través del sistema linfático de forma desordenada, afecta más a adultos que a jóvenes. En general es el más agresivo.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo? Se desconoce con exactitud la causa del linfoma, pero se considera que existen ciertos factores que provocan que algunas personas tengan mayor probabilidad de desarrollarlo, entre ellos están:
- Sistema inmune o de defensa debilitado. Esto puede ocurrir por infecciones como el VIH/SIDA, tratamientos para algunas enfermedades, medicamentos para evitar rechazo de órgano trasplantado, enfermedades hereditarias y enfermedades autoinmunes.
- Presencia de cierto tipo de infecciones. infecciones como Virus de Epstein-Barr, Virus linfotrópico T humano (HTLV-I), Virus de la hepatitis C y Helicobacter pylori entre otros.
- Tratamiento previo para otro cáncer.
- Tener un familiar directo que haya padecido un linfoma es un factor que aumenta el riesgo de padecerlo.
¿Cuáles son los signos y síntomas? Los signos y síntomas del linfoma pueden incluir:
- Inflamación indolora de los ganglios linfáticos, especialmente en el cuello, las axilas o la ingle.
- Fatiga persistente.
- Fiebre sin causa aparente.
- Sudores nocturnos.
- Dificultad para respirar.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Picazón en la piel.
- Tos seca y dificultad para respirar.
- Hinchazón del cuello y las extremidades inferiores.
- Dolor en el abdomen, el pecho o los huesos.
- Abdomen hinchado.
- Sensación de estar lleno después de comer solamente una pequeña cantidad de alimentos.
- Cambios en la piel (parches y nódulos).
Diagnóstico y tratamiento: el diagnóstico de linfoma se realiza por medio de una biopsia de ganglios linfáticos, o de cualquier otro órgano afectado, igualmente es importante que se haga una historia clínica y examen físico completo, y se realicen otros exámenes como análisis de sangre, y de imagen como radiografías, tomografías, etc.
En cuanto al tratamiento este se basa en el tipo y estadio del linfoma, y la edad y salud general del paciente, en algunas ocasiones el tipo de linfoma es de crecimiento muy lento por lo que el tratamiento solo será de vigilancia activa es decir esperar y observar, pero para otros casos si será necesario realizar intervenciones terapéuticas que pueden consistir en: quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, o trasplante de células madre.
¿Se puede prevenir el linfoma? No existe modo de prevenir la aparición o desarrollo de un linfoma, en general se puede mencionar que se deben intervenir los factores de riesgo, pero esto no garantiza que no se desarrolle. Por ello es muy importante que, además de llevar un estilo de vida saludable, las personas aprendan a reconocer rápidamente ante señales de alerta, y ante su presencia consulten inmediatamente al profesional de medicina, para permitir un diagnóstico temprano y recibir un tratamiento oportuno de tal manera que se pueda aumentar la probabilidad de curación.
Cuidados para vivir con linfoma:
- Mantenerse bien informado, y tener una comunicación abierta con el equipo de salud tratante, para que resuelva con claridad las dudas que se puedan generar
- Ser adherente al tratamiento esto implica seguir todas las indicaciones médicas, empezando desde el momento que se envían laboratorios para hacer el diagnóstico, presentarse a la cita para la lectura de los mismos, y en adelante cumplir con las citas y consultas de control, terapias, toma de exámenes, administración de medicamentos en horarios, dosis y por el tiempo prescritos, entre otros.
- Anticipar posibles efectos secundarios. El tratamiento para el linfoma a menudo genera una serie de efectos adversos, que deben ser evaluados por el equipo médico para poder darles un manejo apropiado, o alternativas para subsanarlos.
- Adoptar hábitos saludables. Tal como una dieta balanceada, ejercicio físico, descanso apropiado, no tener hábitos tóxicos (fumar, consumir alcohol y otras drogas), tener buena higiene y cuidado personal, pues ayudaran a que el tratamiento sea exitoso.
- Buscar apoyo emocional. El diagnóstico, y el afrontamiento de la enfermedad pueden generar angustia, y ser un desafío emocional, por lo tanto, es necesario poder tener una buena red de apoyo, sea en familiares, amigos, personas de confianza y también profesionales de la salud.